jueves, 30 de julio de 2009
martes, 14 de abril de 2009
lunes, 23 de marzo de 2009
ANALISIS SEMIOTICO DE LOS TEXTOS
Es una especie de resumen de lo que sucede en la historia. Se trata de un resumen semiótico. Muchas historias, sobre todo en las de carácter literario, presentan las acciones en desorden. Por ejemplo, en las novelas policíacas, normalmente se inicia presentando un crimen; es decir, el final de la historia. Luego, se reconstruyen los hechos hasta dar con el asesino.
Conflicto
Se trata de identificar el tema o asunto que mueve toda la historia. Este paso debe tomarse como una hipótesis que será confirmada a desechada en los pasos posteriores. Identificar el conflicto significado localizar el problema que mueve la obra. La identificación del conflicto es siempre tentativa y puede modificarse con el desarrollo mismo del análisis.
Secuencias Por medio de las secuencias se trata de encontrar el esqueleto lógico de las acciones enunciadas en el argumento. Con ello se busca hacer una radiografía de los hechos para determinar la perspectiva desde la cual se ubica el texto al narrar la historia de sus personajes. Ello conlleva, de antemano una visión ideológica del tema que se aborda: Una historia cuya situación final significa la resolución del conflicto planteado trae consigo una visión optimista del conflicto mismo. Por el contrario, si la historia conlleva la derrota o afirmación del conflicto, proyecta una visión pesimista.
Oposiciones
Se caracterizan porque organizan el significado e un texto a partir de signos que se contraponen entré sí y que forman cadenas de significados. El significado de un signo solo puede establecerse a partir del signo opuesto. En otras palabras cada concepto cuenta con su opuesto. Ejemplo para saber que algo es blanco, tengo que conocer lo negro, que alguien es bueno, porque el otro es malo. En una obra todo personaje obtiene sentido en su contrario.
Tiempo
Es el tiempo gramatical en que sucede la historia, en que época, año, etc. Todos lo datos temporales que nos proporcione para relacionarlos con los personajes y con los espacios, en función siempre del conflicto planteado. En una obra de gran extensión no es necesario ser tan minucioso. Basta con localizar los datos temporales que intervienen en la resolución del conflicto. Al igual que con los personajes y con los tiempos, debe localizarse la oposición temporal fundamental en función del conflicto.
Espacio
Donde se desarrolla la historia, es importante determinar los espacios presentes en un texto. Estos datos pueden contribuir a interpretar mejor el contenido global del mensaje. Por ejemplo el ubicar una historia en una barriada marginal lleva implícita un denuncia en contra de la miseria en la que viven sus habitantes, por el contrario, ubicarla en una zona residencial con un conflicto muy propio de la clase alta, puede llevar implícita una aceptación del sistema económico.
Lo connotado
Es la cadena de significados que se desprenden de un significante. Son las sugerencias a las cuales puede remitir un signo. Las connotaciones están más referidas al plano individual, en función social. Es decir a la aplicación de códigos de significado y de relación tanto individual como en forma social. Estos códigos de significados se basan, en la experiencia de cada individuo, de
Manera que un signo puede despertar diferentes connotaciones en los individuos, dependiendo de cuáles sean los códigos de significado que se manejen en el entorno donde él se desenvuelve y cuál sea la organización de su experiencia propia. Lo connotado es todo lo que no está ahí pero tiene significación.
Lo Denotado
Es la referencia inmediata que un término (signo) provoca en el destinatario del mensaje. Consiste en el significado más inmediato, textual de un signo o de un enunciado. En otras palabras, es el significado literal, lo existente lo que está ahí.
Propuesta Ideológica
En la propuesta ideológica, se define desde qué perspectiva o punto de vista se aborda el conflicto planteado. Esa explicación debe hacerse con objetividad, como resultado de todo el procedimiento metodológico. La propuesta ideológica surge como consecuencia de las oposiciones encontrada.
domingo, 15 de marzo de 2009
POEMAS
Pablo Neruda
Biografía
Nacido en 1904 en Parral con el nombre de Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto, Neruda se sintió durante toda su vida profundamente enraizado en su tierra chilena pese a haber llevado una existencia de viajero incansable. Su madre, Rosa Basoalto, murió de tuberculosis poco después de dar a luz, y su padre, conductor de un tren que cargaba piedra, José del Carmen Reyes Morales, se casó dos años después con Trinidad Cambia Marverde, de quien Neruda escribiría: "Era una mujer dulce y diligente, tenía sentido del humor campesino y una bondad activa e infatigable". Para el pequeño Neftalí fue su nueva madre como el hada buena; tuteló al muchacho con una solicitud incluso mayor que su auténtico padre, con quien, en su adolescencia, no tardaría en mantener graves disputas.
Residiendo en Temuco, ingresó en el Liceo de la ciudad en 1910, y cuando aún no había salido de esta institución, el 18 de julio de 1917, pudo leer emocionadamente en un periódico local, La Mañana, el primero de sus artículos publicados, que tituló "Entusiasmo y perseverancia". Para entonces había tenido la suerte de conocer a una imponente señora, "alta, con vestidos muy largos", que no era otra sino la célebre poetisa Gabriela Mistral, quien le había regalado algunos libros de Tolstoi, Dostoievski y Chéjov, decisivos en su primera formación literaria.
Poema 4Es la mañana llena de tempestad en el corazón del verano. Como pañuelos blancos de adiós viajan las nubes, el viento las sacude con sus viajeras manos. Innumerable corazón del viento latiendo sobre nuestro silencio enamorado. Zumbando entre los árboles, orquestal y divino, como una lengua llena de guerras y de cantos. Viento que lleva en rápido robo la hojarasca y desvía las flechas latientes de los pájaros. Viento que la derriba en ola sin espuma y sustancia sin peso, y fuegos inclinado. Se rompe y se sumerge su volumen de besos combatido en la puerta del viento del verano.
Poema 7
INCLINADO
En las tardes tiro mis tristes redes a tus ojos oceánicos. Allí se estira y arde en la más alta hoguera mi soledad que da vueltas los brazos como un náufrago. Hago rojas señales sobre tus ojos ausentes que olean como el mar a la orilla de un faro. Solo guardas tinieblas, hembra distante y mía, de tu mirada emerge a veces la costa del espanto. Inclinado en las tardes echo mis tristes redes a ese mar que sacude tus ojos oceánicos. Los pájaros nocturnos picotean las primeras estrellas que centellean como mi alma cuando te amo. Galopa la noche en su yegua sombría desparramando espigas azules sobre el campo.
Poema 10
Hemos perdido aún este crepúsculo. Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas mientras la noche azul caía sobre el mundo. He visto desde mi ventana la fiesta del poniente en los cerros lejanos. A veces como una moneda se encendía un pedazo de sol entre mis manos. Yo te recordaba con el alma apretada de esa tristeza que tú me conoces. Entonces, dónde estabas? Entre qué genes? Diciendo qué palabras? Por qué se me vendrá todo el amor de golpe cuando me siento triste, y te siento lejana? Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo, y como un perro herido rodó a mis pies mi capa. Siempre, siempre te alejas en las tardes hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.
Poema 15
Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca. Como todas las cosas están llenas de mi alma emerges de las cosas, llena del alma mía. Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolía; Me gustas cuando callas y estás como distante. Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: déjame que me calle con el silencio tuyo. Déjame que te hable también con tu silencio claro como una lámpara, simple como un anillo. Eres como la noche, callada y constelada. Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo. Me gustas cuando callas porque estás como ausente. Distante y dolorosa como si hubieras muerto. Una palabra entonces, una sonrisa bastan. Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Poema 20
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos". El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso. En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito. Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche está estrellada y ella no está conmigo. Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido. Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
domingo, 8 de marzo de 2009
POEMAS
SIEMPRE
FINAL
SONETO LXVI
No te quiero sino porque te quiero y de quererte a no quererte llego y de esperarte cuando no te espero pasa mi corazón del frío al fuego.
Te quiero sólo porque a ti te quiero, te odio sin fin, y odiándote te ruego, y la medida de mi amor viajero es no verte y amarte como un ciego.
Tal vez consumirá la luz de Enero, su rayo cruel, mi corazón entero, robándome la llave del sosiego.
En esta historia sólo yo me muero y moriré de amor porque te quiero, porque te quiero, amor, a sangre y fuego.
Tu risa
Quítame el pan, si quieres, quítame el aire, pero no me quites tu risa.
No me quites la rosa, la lanza que desgranas, el agua que de pronto estalla en tu alegría, la repentina ola de plata que te nace.
Mi lucha es dura y vuelvo con los ojos cansados a veces de haber visto la tierra que no cambia, pero al entrar tu risa sube al cielo buscándome y abre para mi todas las puertas de la vida.
Amor mío, en la hora más oscura desgranatu risa, y si de pronto ves que mi sangre mancha las piedras de la calle, ríe, porque tu risa será para mis manos como una espada fresca.
Junto al mar en otoño, tu risa debe alzar su cascada de espuma, y en primavera, amor, quiero tu risa como la flor que yo esperaba, la flor azul, la rosa de mi patria sonora.
Ríete de la noche, del día, de la luna, ríete de las calles torcidas de la isla, ríete de este torpe muchacho que te quiere, pero cuando yo abro los ojos y los cierro, cuando mis pasos van, cuando vuelven mis pasos, niégame el pan, el aire, la luz, la primavera, pero tu risa nunca porque me moriría.
AUTOR: PABLO NERUDA
domingo, 1 de marzo de 2009
FIGURAS RETORICAS
En la antítesis se produce aproximación de dos palabras, frases, cláusulas u oraciones de significado opuesto, con el fin de enfatizar el contraste de ideas o sensaciones. Ejemplo de antítesis son los siguientes versos de Lope de Vega, en un poema que se refiere a la dificultad de consolar a un desdichado: "Fuego es el agua, el céfiro pesado,/ sierpes las flores, arenal el prado". En el oxímoron se produce conjunción de opuestos, como ocurre con el adjetivo "agridulce". Es también el caso de la "música callada" de san Juan de la Cruz. La palabra oxímoron es, ella misma, un oxímoron, ya que deriva del griego oxys, que significa ‘agudo’, y moron, que significa romo.
2. Antonomasia
Esta figura consiste en servirse de un adjetivo —que funciona como apelativo— o de una perífrasis que sustituyen a un nombre propio, partiendo de la idea de que le corresponde de manera incuestionable. Está muy relacionada con la metonimia y la sinécdoque, dado que implica una relación en la que lo específico (el individuo) es identificado mediante una fórmula genérica (la especie). Así, por ejemplo, Simón Bolívar es el Libertador; Jesucristo es llamado el Salvador; Aristóteles, el Estagirita; Alfred Hitchcock, el maestro del suspense. La antonomasia también incluye el procedimiento contrario: muchos nombres propios se han convertido en representación de los atributos del personaje originario y se utilizan como sustantivos comunes. En este caso, lo genérico es sustituido por lo individual. Así ocurre con ‘donjuán’, ‘quijote’, ‘celestina’, ‘hércules’, ‘tarzán’.
1. Comparación o símil
El símil establece un vínculo entre dos clases de ideas u objetos, a través de la conjunción comparativa ‘como’: "tu cabello sombrío/ como una larga y negra carcajada" (Ángel González); ‘cual’ y fórmulas afines como ‘tal’, ‘semejante’, ‘así’; flexiones del verbo ‘parecer’, ‘semejar’ o ‘figurar’. También deben tenerse en cuenta aquellos términos que indican parentesco o imitación. Entre otros ejemplos, se encuentra el tópico literario clásico del "sueño hermano de la muerte"; los versos de Luis de Góngora "Negro el cabello, imitador undoso/ de las obscuras aguas del Leteo"; o los de Francisco de Rioja "Pura, encendida rosa,/ émula de la llama que sale con el día". La aposición también puede establecer una relación comparativa, como en este texto de Jorge Luis Borges: "esa ráfaga, el tango, esa diablura".
2. Concepto
Metáfora elaborada, a menudo extravagante, que establece una analogía entre cosas totalmente disímiles. El uso de conceptos es especialmente característico de la poesía metafísica inglesa del siglo XVII y ha dado el nombre al conceptismo español (véase Barroco: Culteranismo y conceptismo), representado especialmente por Francisco de Quevedo y por Baltasar Gracián. La imagen de la ‘plaga’ le sirve a Quevedo para hacer una analogía entre langostas y letrados: "y todos se gradúan de doctores, bachilleres, licenciados y maestros, más por los mentecatos con quien tratan, que por las universidades; y valiera más a España langosta perpetua que licenciados al quitar".
3. Eufemismo
Sustitución de un término o frase que tiene connotaciones desagradables o indecorosas por otros más delicados o inofensivos. Puede rozar a veces el lenguaje pretencioso o lisa y llanamente cursi, tendencia que el mismo Quevedo ridiculiza en La culta latiniparla (llamar "calendas purpúreas" a la menstruación). Tiene también connotaciones irónicas, como cuando designa ese lugar "donde la espalda pierde su honesto nombre". Sirve, en muchos casos, como refuerzo de la doble moral y atenuación de los prejuicios: "una mujer de color" (negra); "la tercera edad" (la vejez). Una fórmula heredada de la edad media para designar la homosexualidad, el "pecado nefando" (el pecado que no debe mencionarse), se convirtió en el amor que no osa decir su nombre (Oscar Wilde) o el "amor oscuro" (Federico García Lorca).
4. Hipérbole y lítotes
La hipérbole consiste en exagerar los rasgos de una persona o cosa, ya por exceso ("veloz como el rayo" o "Érase un hombre a una nariz pegado", Francisco de Quevedo), ya por defecto ("más lento que una tortuga" o "¿Qué me importaban sus labios por entregas...?", Oliverio Girondo), y que lleva implícita una comparación o una metáfora.
La lítotes (o lítote o litotes), también llamada atenuación, consiste en decir menos para decir más. El procedimiento de la disminución es complementario del aumento propio de la hipérbole. Es muy frecuente en la lítotes el recurso de la negación: "no fue poco lo que hablaron" o, como en el siguiente ejemplo de Miguel de Cervantes: "Vio (D. Quijote) no lejos del camino una venta que fue como si viera una estrella que no a los portales, sino a los alcázares de su redención le encaminaba". A veces la entonación marca el énfasis de la lítotes. Después de una enumeración de esfuerzos y actividades realizadas, el emisor pregunta: "¿Te parece poco?", con lo que se aproxima a la ironía.
5. Metonimia y sinécdoque
Uso de una palabra o frase por otra con la que tiene una relación de contigüidad, como el efecto por la causa (la "dolorosa", por la cuenta que hay que pagar), lo concreto por lo abstracto ("unos nacen con estrella..."), el instrumento por la persona que lo utiliza ("una de las mejores plumas del país" por un escritor determinado) y otras construcciones similares. Borges cita dos ejemplos de Lugones: "áridos camellos" y "lámparas estudiosas", y uno de Virgilio: "Ibant obscuri sola sub nocte per umbras" (Iban oscuros bajo la noche sola entre las sombras). En todos ellos puede hablarse de desplazamientos metonímicos. El efecto metonímico puede observarse en los cuadros del pintor Giuseppe Arcimboldo, en los que cada personaje es retratado a través de los objetos que representan su función: el busto de El bibliotecario está formado por libros, por ejemplo.
Mientras que la metonimia se rige por relaciones de contigüidad, en la sinécdoque dominan las de inclusión: el todo por la parte, la parte por el todo, la especie por el género y viceversa, el singular por el plural. Puede estudiarse, como todas las demás figuras, en otras artes y no sólo en la literatura: la mano que aprieta el gatillo (es una parte del todo, persona), los pies suspendidos del ahorcado.
6. Paradoja
Enunciado que resulta absurdo para el sentido común o para las ideas preconcebidas. Ejemplos: "vivo en conversación con los difuntos/ y escucho con mis ojos a los muertos" (Quevedo); "murió mi eternidad/ y estoy velándola" (César Vallejo).
7. Personificación
Representación de objetos inanimados o ideas abstractas como seres vivientes. Es frecuente en la fábula. Hay personificación en: "La memoria tocará las palabras que te oí" (Andrés Sánchez Robayna) y en "Como una mariposa/ la viola apenas viola/ el reposo del aire (Ángel González).
8. Sinestesia
La sinestesia consiste en la unión de dos imágenes que pertenecen a diferentes mundos sensoriales, como "verde chillón", donde lo visual se une con lo auditivo. Algunos estudiosos la consideran una variante de la metáfora.
1. Calambur
Se produce cuando las sílabas de una o más palabras agrupadas de otra manera dan un significado diferente y hasta contradictorio. Además de su uso literario también se utiliza mucho en retahílas, adivinanzas y juegos de palabras, propios del lenguaje oral, como "Y lo es, y lo es, quien no lo adivine tonto es" (Hilo es, hilo es...); "Lana sube, lana baja" (la navaja). Un ejemplo literario se encuentra en la frase mordaz que utilizó Francisco de Quevedo para referirse a Lope de Vega: "A este Lopico" (A éste, lo pico).
2. Metátesis
Es una figura en la preceptiva tradicional y se produce cuando un sonido cambia de lugar en una palabra. También es un fenómeno frecuente en el habla vulgar, como "Grabiel" por Gabriel o "cocreta" por croqueta. Esta transposición era muy frecuente en latín vulgar y a ella se deben muchas voces del léxico español: así, la palabra latina perículu(m) en latín vulgar era periglo, y ésta en castellano derivó, por metátesis, en peligro; el mismo fenómeno se produjo en spatula(m) > espadla > espalda.
3. Paragoge
Se considera figura retórica, licencia métrica o expresión coloquial y consiste en añadir un sonido al final de una palabra, así "huéspede" por huésped. Entre otros ejemplos literarios pueden citarse el "Ay mísero de mí/ay infelice" de Calderón de la Barca y los siguientes versos de un texto medieval: "De las dos hermanas, dose,/ ¡válame la gala de la menore!". En español, la paragoge ha sido muy utilizada para la incorporación de vocablos extranjeros que acababan en una consonante extraña en esa posición. así, de club, ‘clube’; de telephon, ‘teléfono’; de diskett, ‘disquete’. A veces, no obstante, se producen incorrecciones tratando de seguir esta tendencia de la lengua española y es considerado un vulgarismo decir ‘fraque’ por frac.
4. Paronomasia
Combinación de palabras que tienen una fonética parecida pero un significado distinto; por ejemplo, este verso de Francisco de Quevedo: "Con dados ganan condados". Es un recuso muy utilizado en adivinanzas, retahílas, cuentos tradicionales y chistes: "Poco a poco hila la vieja el copo".
1. Anáfora
La anáfora consiste en repetir una o varias palabras al principio de una frase, o de varias, para conseguir efectos sonoros o remarcar una idea. Sirvan como ejemplos de las dos posibilidades una canción de corro: "Bate, bate, chocolate,/ con harina y con tomate"; y un poema de Miguel Hernández: "Menos tu vientre/ todo es confuso./ Menos tu vientre/ todo es futuro/ fugaz, pasado/ baldío, turbio. Menos tu vientre/ todo inseguro,/ todo postrero/ polvo sin mundo./ Menos tu vientre/ todo es oscuro,/ menos tu vientre/ claro y profundo". En los siguientes versos de Fuenteovejuna de Lope de Vega, puestos en boca de Laurencia, el énfasis anafórico se acentúa mediante el recurso enumerativo y el clímax implícito en los sustantivos utilizados: "Dadme unas armas a mí, pues sois piedras, pues sois bronces, pues sois jaspes, pues sois tigres...".
2. Apóstrofe
Mediante el apóstrofe, el hablante interrumpe el discurso para dirigirse a una persona ausente o muerta, a un objeto inanimado, a una idea abstracta, a quienes lo escuchan o leen o a sí mismo. Es frecuente, por tanto, en la plegaria, en los soliloquios o monólogos, en las invocaciones, como en el siguiente ejemplo de Gustavo Adolfo Bécquer: "Olas gigantes que os rompéis bramando/ En las playas desiertas y remotas,/ En las playas desiertas y remotas,/ Llevadme con vosotras".
3. Clímax y anticlímax
El clímax o gradatio consiste en disponer palabras, cláusulas o periodos según su orden de importancia o según un criterio de gradación ascendente. Es frecuente en las enumeraciones, como en esta estrofa de César Vallejo: "Y todavía,/ aun ahora,/ al cabo del cometa en que he ganado/ mi bacilo feliz y doctoral,/ he aquí que caliente, oyente, tierro, sol y luno,/ incógnito atravieso el cementerio,/ tomo a la izquierda, hiendo/ la yerba con un par de endecasílabos,/ años de tumba, litros de infinito,/ tinta, pluma, ladrillos y perdones".
En el anticlímax o degradatio se da una serie de ideas que abruptamente disminuye en dignidad e importancia al final de un periodo o pasaje, generalmente para lograr un efecto satírico. Como ilustración del anticlímax valga el siguiente fragmento de Enrique Jardiel Poncela hablando de sí mismo en Amor se escribe sin hache: "Gano mi dinero honradamente, con el trabajo de mi cerebro, lo cual es poco frecuente entre gente de pluma (literatos y avestruces)".
4. Exclamación
Forma del lenguaje que expresa una emoción intensa como el temor, el dolor o la sorpresa. Se distingue por la entonación a la que normalmente acompañan, aunque no siempre, los signos exclamativos. De Vicente Aleixandre, que ha expresado el valor interjectivo del lenguaje poético, son estos versos: "¡Quién un beso pusiera en esa piedra,/ piedra tranquila que espesor de siglos/ es a una boca!/ ¡Besa, besa! ¡Absorbe!". A Alejandra Pizarnik pertenece el ejemplo siguiente, donde se han eliminado los signos pero su entonación es claramente exclamativa: "Oh ayúdame a escribir el poema más prescindible/ el que no sirva ni para ser inservible/ ayúdame a escribir palabras/ en esta noche/ en este mundo".
5. Interrogación
La interrogación, desde el punto de vista retórico, es aquella que no se realiza para obtener información sino para afirmar con mayor énfasis la respuesta contenida en la pregunta misma o, en otros casos, la ausencia o imposibilidad de respuesta. Muy frecuente en la poesía de Juan Gelman, como lo demuestran estos versos del poema "Cartas": "¿hay caballos para derrotar al enemigo?/ el que vivió 5 días/ ¿no es un caballo para derrotar al enemigo?/ ¿no está galopando o corriendo ahora entre tus brazos y mis brazos, amada?".
6.Onomatopeya
Imitación con palabras de sonidos naturales: frufrú, tictac, tintineo. La armonía imitativa es una figura próxima a la onomatopeya y a la aliteración (ver Versificación) y permite reproducir ciertos efectos auditivos y hasta emotivos mediante la repetición de determinados fonemas. Un buen ejemplo de armonía imitativa y onomatopeya es el poema representable de Rafael Alberti "Buster Keaton busca por el bosque a su novia, que es una verdadera vaca".
1. Anacoluto
2. Asíndeton y polisíndeton
Tanto el asíndeton como el polisíndeton podrían también ser incluidos dentro de las figuras de repetición. El asíndeton consiste en eliminar nexos sintácticos, generalmente conjunciones, entre términos que deberían ir unidos. Se usa mucho en el lenguaje literario y coloquial y produce un efecto de rapidez. Un ejemplo de asíndeton muy conocido es la frase de Julio César: Veni, vidi, vici (Vine, vi, vencí).
El polisíndeton, por el contrario, consiste en repetir conjunciones con el fin de dar más expresividad a la frase. Se usa mucho en los cuentos tradicionales e infantiles: "Cuando Alí Babá entró en la cueva quedó maravillado ante tantas riquezas: había monedas de oro y brillantes y ricas sedas y perlas y zafiros...". Según la Real Academia de la Lengua, la construcción polisindética implica una intensificación creciente de sumandos.
3. Hipérbaton
4. Pleonasmo
Esta figura consiste en utilizar palabras innecesarias, es decir, que no añaden información a la frase, con el fin de enfatizar o realzar una idea, como: "lo vi con mis propios ojos", aunque a veces es una incorrección lingüística: "subir arriba".
Es un recurso muy utilizado en literatura, como "De los sus ojos tan fuertemiente llorando", primer verso del Cantar de mío Cid que enfatiza el llanto del héroe al abandonar su casa camino del destierro.
5. Quiasmo
El nombre de esta figura deriva de la letra griega ji, cuya grafía se parece a la de la equis, y consiste en presentar de manera cruzada dos ideas paralelas e invertidas. Siempre son cuatro elementos que se corresponden como los puntos extremos de un aspa: "Cuando tenía hambre, no tenía comida y ahora que tengo comida, no tengo hambre".
6. Zeugma
Construcción sintáctica que consiste en utilizar una sola vez una palabra, aunque ésta se refiera a otras más del periodo. Un ejemplo de zeugma es el retrato que Miguel de Cervantes hace de Alonso Quijada en el primer capítulo de Don Quijote de la Mancha: "Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza". La forma verbal "era", usada una sola vez con la frase "de complexión recia", está implícita en todos los rasgos que describen (y definen) al personaje.
Existe también el zeugma llamado complejo: al final de una serie de elementos del mismo nivel sintáctico se introduce una función gramatical diferente, que actúa como factor sorpresivo y de ruptura. El cuento "No se culpe a nadie", de Julio Cortázar, se cierra con un zeugma complejo: "...un aire fragoroso que te envuelva y te acaricie y doce pisos".
domingo, 22 de febrero de 2009
REGLAS DE JUEGO
Romper las reglas es engañoso, porque existen muchas consecuncias en hacerlo. Pero todo depende de cuales son las reglas implicadas para esto. Se puede romper una regla legal con impunidad si no hay nadie alrededor, a menos que se confunda legalidad con moralidad.
Si se rompe una ley moral, uan que se ha aceptado como propia cuando no hay nadie alrededor puede que uno se puede afectar. Se puede romper las reglas de lenguaje, pero se arriesga a que se pueda mal entender lo que se quiere decir.
Yo no recomiendo romper las reglas, recomiendo saberlas usar para que se pueda entender lo que quiero expresar, entonces seria un escrito con sentido y no sin sentido solo por romper las reglas de mi juego.
Se pueden hacer y crear reglas diferentes respecto como se piensa y que es lo que se siente claro, de que es posible. De expresar si no se siente bien con ellas con esto puede cambiar mucho pero mejor si es para bien.